La familia Vañó, dueña de la firma Castillo de Canena, produce aceite de oliva desde 1780. La empresa controla todo el proceso de creación de los aceites vírgenes extra, desde los árboles y la tierra hasta su comercialización. Esto garantiza la calidad de sabores y aromas, apoyados por unas instalaciones ya en el proceso de la certificación ISO 22.000 BRC/IFS y Calidad Certificada.
El estuche Cata horizontal incluye tres botellas de aceite de oliva virgen extra de la misma variedad (arbequina) con idéntico método de recolección y elaboración, pero en tres meses diferentes: octubre, noviembre y diciembre.
Se trata de un novedad absoluta en el mundo de los aceites de oliva extra virgen y de un experimento gastrónomico para observar la evolución de los aceites durantes tres meses consecutivos. La comparación entre añadas es algo muy común en el mundo de los vinos. También los aceites de oliva extra virgen cambian sus caracteristicas en el tiempo, así Castillo de Canena decidió juntar en único producto, aceites producidos a partir de las mismas aceituna recolectadas en momentos diferentes. Esto permite disfrutar de la evolución de las aceitunas, desde los verdes y frutados más frescos, hasta los más dulces, pasando por distintos periodos de maduración con colores, aromas y catas con potentes diferencias.
Por primera vez en los aceites de alta gama se ha utilizado una botella transpartente cubierta con un filtro de rayos UVA, para permitir apreciar las diferencias cromáticas, evitar que la luz provoque la oxidación del aceite, deteriore el contenido vitamínico y provoque modificaciones en la percepción organoléptica del aceite.
Las tres botellas se completan con un libreto que incluye una introducción técnica y agronómica sobre el proyecto, y una serie de recetas y propuestas de maridajes –primeros platos para octubre, platos principales para noviembre y postres para diciembre.
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